Desde mediados de los años 80 del siglo pasado y al amparo delasleyes educativas aprobadas en esa época(Ley Orgánica del Derecho a la Educación –LODE-de 1985 y la posterior Ley Orgánica General del Sistema Educativo –LOGSE-de 1990),el Ministerio de Educación y Ciencia a través de su Dirección Provincial, emprendieron un esfuerzo inversor para dotar las demandas de esas leyes. Especialmente fueron significativas las inversiones en las etapas no obligatorias de enseñanza del Bachillerato y Formación Profesional.

En este contexto surgen las construcciones de nuevos institutos de educación secundaria en el municipio de Torrelavega que daban cobertura a la demanda de plazas escolares de toda la comarca del Besaya.Con todo, iniciado el año 1990 y ante el déficit de plazas escolares (unas 500), agudizado, además,por el cierre de un centro privado de Formación Profesionalen Torrelavega y la incapacidad de otros de absorber la demanda, urgía en la Dirección Provincial de Educación de dar respuesta a ese medio millar de plazas sin ubicar.Las miradas se dirigen a una finca, situada en Viérnoles, quehabía pertenecido al Ministerio de Justicia y había sido utilizada como Reformatorio. Ya en 1972, el Ayuntamiento de Torrelavegareclamó a dicho Ministerio la cesión de terrenos para construir un centro de Primaria. Sin embargo la confusión en la titularidad de la propiedad dilató el proyecto hasta 1986 cuando se resuelve el embrollo legal.

Es en este año cuando allí se inaugura un complejo con diferentes centros y unidades educativas, entre ellos el ansiado colegio de enseñanza primaria “Dobra”.En estos terrenos es donde las autoridades educativas,con la colaboración esencial del Ayuntamiento de Torrelavega, emprenden el proyecto de construir un instituto de Educación Secundaria para el curso de 1991-1992. Era abril de 1991 y la empresa de construir un centro en solo cuatro meses parecía quimérica. Pero gracias a la agilización burocrática y a un sistema de construcción modular,el sueño se hizo realidad y para octubre del mismo año se disponía de un edificio moderno y funcionalpara el nuevo curso que arrancaba.

Es el nacimiento del IES Manuel Gutiérrez Aragón, cuyo nombre accedió a dar el afamado cineasta torrelaveguense, a propuesta del Consejo Escolar del centro.Comienza así una singladura de más de 30 años en la queen sus primeros quince añosse implantany consolidan las enseñanzas de la ESO, Bachillerato, especialmente en su modalidad de Artes Plásticas como seña de identidad y ciclos formativos de grado medioy superior de Sanitaria(Auxiliar de Enfermería y Dietética)y de Química(Laboratorio y Química Ambiental). Toda esta oferta educativa darespuesta a las necesidades del alumnado, en la etapa de secundaria obligatoria,de los colegios adscritos inicialmente al centro(CEIP Manuel Lledías, CEIP Dobra, CC Niño Jesús de Pragade Tanos y CEIP Portus Blendium de Suances) y en general de toda la comarca del Besaya en la oferta de enseñanza postobligatoria.

Al comienzo del presente siglo, la ampliación del centro con la construcción de un nuevo edificioanexo, presentando amplias y modernas instalaciones, y cuyo destinoprincipalera la instalación de todos los ciclos formativos de Formación Profesional, supone un hito de desarrollo yexpansiónde su oferta educativa. Una trayectoria que sigueen la actualidaden proceso con el empeño, ilusióny esfuerzo de toda la Comunidad Educativa.Fuente:Neira Jiménez, Julio:“El Instituto de Viérnoles: soluciones técnicas y proceso de construcción”.Dirección Provincial del MEC y Constructora San José. 1991.Llano Díaz, Ángel:“Evolución del sistema educativo en Torrelavega”. Torrelavega 125.2020